10 de junio: Emotiva carta de Silvia Fredes, mamá de Martina Miranda en el Día Nacional de Seguridad Vial

Nota completa en : https://www.infobae.com/sociedad/2019/06/11/en-el-dia-de-la-seguridad-vi...

Nota Diario CLARIN:
LA CARTA. En este camino conocimos a mucha gente con sentimientos tan parecidos y miradas perdidas. Nunca imaginamos estar acá, parados en esta vida sin vos, Martina. Es el dolor más desgarrante que nos acompañará hasta nuestros últimos días. Perdimos la brújula del presente y no tenemos noción del futuro. Son demasiadas cosas las que nos quedaron por decirte, por hacer. Una vez, alguien me dijo que esto no puede ser todo, que en algún lugar día y hora nos encontraremos nuevamente. No sé si será así. Pero es la esperanza de volverte a ver lo que nos mantiene acá. Nos da fuerza para luchar por un cambio.

Tanto y tan poco tiempo pasó desde que transitamos este camino tan duro e inexplicable de conocer las innumerables fallas que el sistema esconde en el tema vial. Perdimos a nuestra única hija. Y desde ese llamado, donde nos decía que ella no respiraba hasta ahora, uno prende la TV y ve muertes injustas, esas muertes que hubiesen sido evitables si los controles fueran más estrictos. Así, engrosamos una lista que duele, que desgarra el alma. Muchos quedan con secuelas físicas permanentes. Muchos no llegan a casa. Nosotros perdimos a nuestra única hija de 16 años por falta de controles, por falta de humanidad, de compromiso social. Estamos transitando un camino duro, en contra mano de todos, luchando con cambios culturales. Con el sistema. Con la vida. Esa vida que se le arrebató a Martina, y a tantos más día a día… Duele avanzar y ver que en temas viales uno camina a paso de hormiga, paso a paso se lucha para que un día logremos cambiar esta realidad tan lacerante.

Cada logro, cada migaja de ayuda los familiares de víctimas viales lo vemos como triunfos, nos sentimos llenos con tan poco, y no es por faltas de expectativas, sino porque nos sentimos a veces muy solos. Luchamos contra una cultura social donde los hechos viales los describimos como “accidentes”, y no nos hacemos cargo del consumo de alcohol, de la velocidad, de la poca empatía. No respetamos nuestra propia vida, y menos las de los demás.

Martina Miranda murió un Día de los Enamorados, el domingo 14 de febrero de 2016, por respetar las señales de tránsito. ¿Por qué se cruzó con Damián Villanueva ese día? ¿Por qué él prefirió ser frío y no ver que con su conducta alguien, esa noche, no llegaría a su casa? Él prefirió no detenerse y huir, como lo hacen muchos, dejándola tendida en el asfalto dando su último suspiro. Así somos como sociedad. No entendemos o no queremos entender que todos estamos propensos en esta jungla a pertenecer a engrosar una estadística cuando nos subimos a un auto, y pensamos que somos inmunes. Muchos se comprometen cuando es tarde. Cada día mueren aproximadamente 25 personas de entre 5 y 29 años; 25 familias quedan destruidas; 25 lugares quedan vacíos en una mesa. Las estadísticas por muertes viales en la Argentina fueron creciendo desde el 2010 al 2018 desde 5.094 a 5.472. Hay mucho por hacer. Necesitamos un compromiso social, necesitamos no sentirnos tan solos.

Martina no tuvo las posibilidades de escribir su historia, terminó demasiado pronto. Tenía millones de proyectos como cada uno detrás de una estrella amarilla que cada día colman las calles y avenidas. Nos estamos matando por falta de empatía. Necesitamos que cada uno, desde su lugar, haga su trabajo. Se requiere educación vial desde el preescolar sostenida en el tiempo con charlas y capacitaciones con gente idónea. Son importantes las mejoras en infraestructura, pero si no están acompañadas de controles en lugares móviles, horarios específicos y sanciones efectivas, donde se producen mayor cantidad de perdidas, todo es en vano. Las modificaciones a la ley de tránsito y al nuevo Código Penal no pueden quedarse en una modificación, tiene que ser real y concreta para ser un verdadero aporte.

Desde la Asociación Madres de Dolor, al cual ahora pertenezco, se lucha desde hace años llevando el mayor ejemplo de Vivian Perrone, con su bandera intacta de Kevin en su lucha por y para los demás. En esa lucha me sumé. No queremos que el asesinato de Martina, Kevin y tantos más sea en vano. Desde la Asociación, cada madre es un ejemplo, un eslabón en el cambio, donde cada una de ellas pelea por una sociedad mejor. Necesitamos un compromiso social. Los necesitamos a todos.

Silvia Fredes

MAMÁ DE MARTINA. MUERTA EN UN HECHO VIAL EL 14 DE FEBRERO DE 2016. MIEMBRO DE MADRES DEL DOLOR.

Publicada por diario Clarin
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