El jueves 21 de septiembre del año 2000 Mariano Witis y Darío Riquelme, perdieron la vida en manos del cabo Rubén Emir Champonois, de la Policía Bonaerense.

Esa mañana Mariano se encontraba dialogando con una ex compañera de colegio que estaba en auto cuando fueron abordados por Riquelme, de 16 años, y un cómplice. A pocas cuadras de un banco en Beccar, San Isidro, donde realizaron un robo exprés. Una unidad del Comando de Patrullas de San Fernando les cerró el paso. Uno de los ladrones escapó, Riquelme tiró su arma, oxidada que no disparaba, para rendirse, y Witis gritó que era rehén. Sin embargo, el cabo Champonois abrió fuego de todas formas.

Witis y Riquelme fueron asesinados de varios disparos, pero la mujer se refugió contra el volante y su testimonio sería clave, dado que la fuerza de seguridad había plantado pruebas y levantado la versión de una supuesta persecución entre policías y delincuentes. En 2003 el Tribunal Oral N° 3 de San Isidro condenó a ocho años a Champonois por homicidio con dolo eventual, pero sólo por la muerte de Mariano, al considerar que la otra había sido en defensa propia. Tras distintas apelaciones, en 2005 Casación ordenó que se fijase la pena por los dos asesinatos, en los mismos parámetros. Primero fue elevada a 12 años y 9 meses y luego a 15 años, con el estado de indefensión, el desmedido accionar y la edad de Riquelme como agravantes, lo que sería ratificado por la Corte Suprema de Justicia en 2014. Champonois estuvo cuatro años en la cárcel y después pasó a detención domiciliaria.